Pan con aceite y sal

la merienda de casa de la yaya

miércoles, abril 19, 2006

En algún lugar de Colombia...

Quizá esté soñando que sale del colegio y su madre la espera. Mamá la coge de la mano y van a casa. En la cocina encuentra una buena merienda: galletas, bollos, zumo... Después de merendar corre a su habitación a jugar. Alguien acaba de entrar por la puerta, es papá. Qué besos más fuertes da, y menudos abrazos. Sigue jugando con su más preciado tesoro: una simple casita de muñecas que le regalaron para su cumpleaños. Ya es la hora de cenar, mamá y papá la esperan en la mesa. Qué divertido escuchar el día de papá y mamá, y qué agradable que ellos escuchen el suyo. Después de recoger la mesa llega el momento de ver la tele, los tres juntos sentados en el sofá. Se puede respirar el cariño. Ya es tarde, hora de ir a la cama. Mamá la arropa. ¿Qué cuento toca esta noche? El de los animales que tanto le gusta. Qué dulce la voz de mamá. Sus ojos se cierran poco a poco, mamá sigue con el cuento hasta que está completamente dormida, le da un beso de buenas noches y sale la habitación. La puerta queda entreabierta, puede que necesite algo a media noche...

La guerrilla ha llegado. ¿Qué es lo que se oye? No es nada, sólo disparan como cada día. Todo el sueño cae a pedazos: ni papá, ni mamá, tampoco hay colegio, no tiene casa, ni juguetes y hoy no comerá. Cómo duele esa realidad, ella preferiría seguir soñando, no le gusta abrir los ojos.

Nuestra realidad es bien distinta, ¿qué pasaría si nosotros cerrásemos los ojos y viéramos la suya? Que nos moriríamos de ganas de despertar...

1 Comentarios:

Blogger Anabel dijo...

Precioso...
Me encanta.
Y me encantas tú. Te quieroo.

11:15 p. m.  

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