Siempre ha estado a nuestro lado

El excelentísimo ex alcalde de Marbella Jesús Gil y Gil nunca murió, bueno, eso dicen. Quien hiciera grande en su día ese pueblucho casi desconocido de la Costa del Sol está en otra zona costera, de arena más blanca y agua más cristalina: Venezuela.

El gran ladrón español (supongo que será de la quinta del Dioni) supuestamente fingió y tramitó su muerte para huir al exilio ya que se le acusaba de "nosecuantosmil" delitos. ¡Viva la corrupción en Marbella! Las malas lenguas aseguran que están convencidos de que el señor Gil y Gil está vivito y coleando (si así fuera seguro que está en un jacuzzi con unas chatis) porque, de lo contrario, Roca no hubiera podido llegar tan lejos. Que Roca tenía media África disecada en casa, dinero del monopoly y unas cuantas pistolas de juguete lo sabemos todos, pero que Gil lo haya ayudado desde la distancia, que no del más allá, nos viene de nuevo.

De todos modos no hay nada cierto por el momento, todavía nos quedan muchas tardes de Tomate y unas cuantas Salsas Rosas, bueno, y TNT y seguramente El buscador también se meta en el ajo. ¡Por fín un nuevo tema! Se acabaron los chismorreos sobre Encarna Sánchez y las folclóricas lesbianas. Además con esto de Julián Muñoz y la "Yagüe" les viene al pelo. Qué mal trago debe estar pasando la Panto... Su Pachuli a la cárcel. Que le meta en la maletita su fastuosa colección de relojes de lujo para que cuente segundo a segundo su estancia allí. Qué guapo estará con el traje a rayas: él, su bigote y sus rayas... a bueno, y el cinturón que no falte.

Aunque Jesús Gil haya sido, o sea, un gran chorizo no puedo evitar tener cierta simpatía a su persona. Son bastantes las carcajadas que ha provocado ese hombre en mi y fue una figura de importancia en el ya desaparecido programa El Informal. ¿Quién no recuerda a Florentino Fernández diciendo eso de "Babiosos", "Facinerosos" y "Sociatas"? O las imágenes del mismísimo Jesusito promocionando y alardeando sus logros en Marbella. Tampoco podemos olvidar la estilizada figura que lucía en bañador o con la camiseta de su equipo, el Atlético de Madrid. Es más, el look chic de Marbella probablemente haya que agradecérselo al Tío Gilito; sin él en Puerto Banús no habría tanto famoseo del bueno: Yola, Dinio y concursantes de programas como GH o La casa de tu vida con sus respectivos antros, perdón, pubs.

En fin, Jesús Gil puede que siga en el mundo de los vivos y no ajustando cuentas con la Providencia por sus jueguecillos sucios con el dinerito del Ayuntamiento. Y lo dicho: ¡que viva la corrupción en Marbella!