Pan con aceite y sal

la merienda de casa de la yaya

jueves, mayo 25, 2006

Ellos y ellas

Profesor: dícese de la persona que ejerce o enseña una ciencia o arte.


Bien, yo he tenido unos cuantos profesores a lo largo de estos dos años en el I.E.S Malilla. Llegué al instituto en el curso 2004-2005, dejando atrás el querido colegio de monjas. Era algo diferente: un nuevo ambiente, nuevos compañeros y, como no, nuevos profesores. Durante los primeros días mi incertidumbre y yo íbamos cogidas de la mano por el pasillo: ¿cómo serán los profesores? Ahora, después de dos cursos, creo que ya puedo opinar sobre ellos porque han sido muchas horas entre esas pareces amarillas y moradas tan sicodélicas que caracterizan al I.E.S Malilla.

Cuando miro hacia atrás en el tiempo el primer profesor al que veo en clase es a Eugenio con una camiseta negra diciendo: No os preocupéis por mis "r" y tampoco si vengo con manga corta en invierno, es que yo paso mucho calor. Eugenio Piñero, mi tutor y profesor de filosofía de esta cuesta arriba que es el bachillerato. Un profesor estupendo, explica la filosofía de modo que consigue hacer que le des vuelta a todo lo que te rodea, te invita siempre a ver la otra cara. No sé a los demás, pero a mi eso de la filosofía ha conseguido hacerme cosquillitas y echaré de menos sus clases, sobre todo las de Nietzsche que han sido muy pocas. Le encanta poner ejemplos de películas y libros, y si con un poco de suerte consigue despertarte el gusanillo para que veas esa película o leas ese libro mejor que mejor.
Si como profesor es bueno como persona mucho mejor, es alguien que te escucha y a quien vale la pena escuchar. Se ha involucrado mucho con nosotros, siempre ha estado ahí para darnos un empujón si veía que nos parábamos en el camino por algún motivo. Algo muy característico de Eugenio es su humor, muy irónico: él ha conseguido provocar en nosotros muchas carcajadas y otros tantos momentos de complicidad.

Teresa Benavent, (a quien prefiero llamar "Tere"), es la profesora que tiene amigos de épocas clásicas como Tucídides, Nepote, César, Cicerón o el mismísimo Salustio. Domina el griego y el latín pero prefiere el valenciano. Al principio parece una persona tímida y reservada pero poco a poco coge confianza con los alumnos y es fácil echarse unas risas con ella. Yo sólo he dado latín, la verdad es una asignatura que me ha gustado (más este año que el pasado). Ella siempre se ha interesado en enseñarnos un poquito más porque como decía: "Potser ja no torneu a estudiar llatí...". Teresa nos ha llevado a Sagunto para ver obras en el teatro romano y ha preparado talleres de cultura clásica en los que lo hemos pasado muy bien ayudando amb" els jocs de taula" o amb "la cuïna romana".

Otra profesora es Concha, de valenciano. Concha es puro nervio: pasito hacia adelante, pasito hacia atrás, se pone las gafas, se las quita... Se ha preocupado mucho por su asignatura, siempre ha corregido todo casi al instante, nos ha mandado muchos comentarios que corregía uno a uno y nos escribía qué podíamos mejorar, el temario organizado desde septiembre y los exámenes puestos. Suele comenzar las clases con un "Bé, xiquets i xiquetes" o contestando al característico "Good morning" de Pablo. Da gusto escucharla leer: la entonación, las pausas..., vamos, toda una narradora. Por cierto, el otro día trajo cerezas a clase y estaban de buenas...

Del valenciano pasamos a la geografía y con ello a Alejandro, "El Dire". Siempre ha venido a clase con su botellita de agua y las juanolas en el bolsillo. Las clases de Alejandro han sido amenas (con esas mezclas de castellano y valenciano jaja), las explicaciones interesantes y ha dado en todo momento diversos puntos de vista. Nos costó aprender cómo hacer los comentarios: qué vemos, qué sabemos, conclusión. Ha patentado el "mireu-me, mireu-me" que tantas veces ha repetido y, como no, DUALIDAD. Siempre nos ha pedido opinión en clase y ha hecho también bastantes bromas. Es fácil que te guiñe el ojo en clase o en los pasillos o que te dé un cachete de forma cariñosa. Ayyyy nuestro direee.

Carmen, nuestra "Teacher". Las clases de inglés han sido relajadas y hemos avanzado poquito a poco, sin prisa pero sin pausa. Carmen siempre nos ha dicho que tenemos que confiar más en nosotros mismos, que podemos hacerlo mejor. Como ella dice: "No os rayéis". Los días que no teníamos muchas ganas de trabajar nos hacía listening, cosa de agradecer. Ah! Y también sabemos cosas de ella como que no le gustan las playas de piedras o que su hija quiere mucho a su perro.

Mi asignatura optativa de este año ha sido informática. Nuevo profesor de informática, Jorge. En su clase sólo hemos sido tres alumnas: Mayte, Marta y yo. Esto puede que haya ayudado a que cojamos confianza con él. Jorge, Geroge, George Lucas, George de la Jungla o "el Cuñao" (Cuñi en su defecto). Desde mediados de octubre llevo proponiéndole que se case con mi hermana, que quiero tenerlo en la familia, pero nada, no hay manera. No se ha decidido a dar el paso, todavía. En informática hemos aprendido que hay vida más allá del msn. Lo hemos pasado muy bien, nos hemos reido muchísimo. Supongo que al ser joven pues, en cierto modo, resultaba más cercano: incluso le hicimos una fiestecilla de cumpleaños! Jorge, nos debes una invitación a la piscina de tu nueva casa jajajaj.

Historia del Arte, con un libro que parece la enciclopedia de Petete. ¿Quién ha sido nuestra historiadora del arte? Lluïsa Fabregat. Lluïsa es la típica persona que iría a programas como Saber y Ganar o 50x15 y seguro que acertaba un montón de preguntas. Sus exámenes han sido un poco extraños: los hemos hecho horas antes de la evaluación, nos hacía entregar mil y un comentarios, teníamos que levantarnos para ver la obra que teníamos que analizar, alguien ha tenido que hacer algún examen en una mesa de zurdo sin serlo... Lluïsa siempre ha traido material complementario para explicar las obras, ha venido siempre cargada con libros y enciclopedias. Aunque nos hayamos quejado de que "hay un montón que estudiar", si la escuchabas en clase ya tenías más del 50% de la tarea de estudio hecha. Con Lluïsa también ha habido momentos de risa al verla dibujar imitando a Van Gohg o al posar como el David de Donatello.

Pasamos ahora a otra historiadora, Maria Jesús (M.J). Maria Jesús ha sido profesora de historia de España. No le ha importado nunca hacernos los esquemas de cada tema para indicarnos qué y cómo debíamos estudiar. Sus clases no es que hayan sido las más divertidas pero siempre nos ha comentado alguna anécdota que nos ha hecho gracia como las de cuando era pequeña y vivía en el pueblo con su abuela, o alguna del colegio de monjas. Maria Jesús siempre dice que le falla la memoria pero se sabe todas las canciones de la Segunda República: estuvo una tarde entera cantando.

Chelo Valero, la profesora de los ojitos azules. Chelo ha sido la profesora de lengua castellana. En sus clases hablaba muchas veces de la vida y nos enseñó eso de que el amor bien entendido empieza por uno mismo. A Chelo le encanta el adjetivo "farragoso" y te dirá si vas por el buen camino (en cuestiones de comentarios de texto, claro). Es fácil que te sorprenda con palabros como "inefable".

Estos han sido mis profesores de este año pero no puedo olvidarme tampoco de Igna (la más elegante), de Alfonso (matemático y ciclista), de Ana (la profe de educación física que no aparenta la edad que tiene) o de Pedro Santolaria (el profe de psicología que parecía ser amigo de Freud). Ellos no me han dado clase este año, pero sí el pasado y guardo un buen recuerdo.

Bueno y, como no, hay que nombrar a Francesc (Viva Don Paco!!!) y a Domenec y sus abrazos; da gusto encontrarte con ellos por los pasillos.

Los echaré de menos a ellos y a ellas...

7 Comentarios:

Blogger Perro del desierto dijo...

Cómo sabes quedar bien con todo el mundo (o dicho de otro modo, pelotear ;)). Mañana se lo enseño a todos. Aunque ya no te podrán subir más la nota.

3:42 p. m.  
Blogger Anabel dijo...

Estoy de acuerdo. Es imposible subirte más la nota ¬¬'

A ver si quedamos más y se me pega algo xD

11:27 p. m.  
Blogger mari_jose dijo...

Jorge es un friki.

10:41 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

No te conozco y tu no me conoces pero de vez en cuando me da por hacer algo curioso (puede q idiota): tecleo los nombres de profesores en el google a ver si sale algo (con los de universidad funciona a veces) y hoy, por casualidad (y porque no tenia ganas de pasar mis apuntes) he dado con tu blog. Resulta que has tenido la suerte de encontrarte con dos de los profesores que recuerdo con más cariño de mi paso por el instituto (no el tuyo, sino el 25 de abril): Alejandro Roig y Eugenio Piñero. Estoy totalemte de acuerdo contigo en tus opiniones sobre estos dos "maestros", porque es lo que son, no simples profesionales que saben su trabajo, sino tambien personas que saben transmitir su sabiduria y su amor por su respectiva asignatura hacia sus alumn@s. Cuando llegas a la universidad echas de menos poder contar con profesores tan cercanos y amables...snif, snif... Espero que les vaya muy bien a los dos, y te deseo lo mejor también a ti, aunq no te conozco. Saludos!!

7:06 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Yo lo tuve en antropología, en el I.E.S. 25 D´ ABRIL, y no es peloteo xq cuando pasas por muchos sitios y conoces mucha gente te das cuenta de los que realmente te enseñaron, los que dejaron huella, aquellos que con el paso del tiempo echas de menos... no conozco otro profe que fuera capaz de sumergirme en las asignatura de modo que lo hacia él, ESO ES UN PROFE.

12:20 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Yo lo tuve en antropología (EUGENIO), en el I.E.S. 25 D´ ABRIL, y no es peloteo xq cuando pasas por muchos sitios y conoces mucha gente te das cuenta de los que realmente te enseñaron, los que dejaron huella, aquellos que con el paso del tiempo echas de menos... no conozco otro profe que fuera capaz de sumergirme en las asignatura de modo que lo hacia él, ESO ES UN PROFE.

12:26 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Joder Marta, qué bien escribes, da gusto leerte. Sí, creo que todos echaremos de menos el IES Malilla, es único.

1:59 p. m.  

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